El Virus del Papiloma Humano (VPH) no es una sola infección, sino una familia de más de 100 tipos diferentes de virus, cada uno con características y riesgos particulares. Algunos tipos causan verrugas en la piel o los genitales, mientras que otros pueden provocar cambios celulares que, con el tiempo, pueden evolucionar hacia cáncer.
En Perú, el VPH es una de las infecciones más comunes, especialmente entre jóvenes sexualmente activos. Por eso, identificar el tipo de VPH que tienes y conocer sus riesgos es clave para un tratamiento efectivo y una prevención adecuada.
En este artículo te explicamos los principales tipos de VPH, sus diferencias, cómo se clasifican y qué pruebas existen para detectarlos de forma segura.
¿Qué es el VPH y cómo se transmite?
El VPH se transmite principalmente por contacto sexual —ya sea vaginal, anal u oral—, aunque también puede propagarse por contacto directo con piel infectada. La mayoría de las personas se contagia en algún momento de su vida, pero muchas ni siquiera lo saben, ya que el virus puede no generar síntomas visibles.
En la mayoría de los casos, el cuerpo elimina el virus de forma natural en uno o dos años. Sin embargo, algunos tipos de VPH pueden persistir y causar problemas de salud más graves, especialmente si afectan el cuello uterino, el pene, el ano o la garganta.
Tipos de VPH según su riesgo
Los virus del papiloma humano se dividen en dos grandes grupos: VPH de bajo riesgo y VPH de alto riesgo. Conocer la diferencia entre ambos es fundamental para entender las posibles consecuencias y elegir el tratamiento adecuado.
1. VPH de bajo riesgo
Estos tipos de VPH suelen causar verrugas genitales o papilomas, pero no provocan cáncer. Son molestos y contagiosos, pero se pueden eliminar con tratamiento médico o procedimientos ambulatorios.
Los más comunes son:
- VPH tipo 6 y 11: causan más del 90% de los casos de verrugas genitales.
- También pueden generar verrugas en boca, garganta o piel en otras zonas del cuerpo.
Aunque no representan un riesgo grave, su presencia indica que existe una infección activa que debe ser tratada para evitar su transmisión.
2. VPH de alto riesgo
Son los tipos de virus que pueden provocar cambios celulares y aumentar el riesgo de cáncer. En mujeres, pueden causar cáncer de cuello uterino, vaginal o anal; y en hombres, cáncer de pene o garganta.
Los tipos más peligrosos son:
- VPH tipo 16 y 18: responsables de más del 70% de los casos de cáncer de cuello uterino en el mundo.
- Otros tipos de alto riesgo son el 31, 33, 45, 52 y 58.
El gran problema es que estos tipos de VPH no generan síntomas visibles, por lo que solo pueden detectarse mediante pruebas especializadas como el test molecular o el Papanicolaou.
¿Cómo se detectan los tipos de VPH?
Detectar el tipo de VPH permite al médico establecer el tratamiento y el seguimiento más adecuado. En InSalud, contamos con tecnología avanzada para diagnosticar el virus de manera rápida y segura.
Prueba molecular de VPH
Este examen identifica si el virus está presente y determina su genotipo (el tipo exacto de VPH). Es altamente sensible y detecta incluso infecciones que todavía no presentan lesiones visibles.
Se recomienda para:
- Mujeres mayores de 30 años.
- Personas con antecedentes de VPH o lesiones cervicales.
- Pacientes que buscan un control preventivo anual.
Papanicolaou (PAP)
Permite identificar cambios en las células del cuello uterino que podrían estar relacionados con una infección por VPH. Si los resultados muestran alteraciones, el médico puede solicitar pruebas adicionales para confirmar el tipo de virus.
Colposcopía
Es un examen visual del cuello uterino mediante un lente de aumento que permite observar lesiones o verrugas que no se aprecian a simple vista. Se utiliza cuando hay sospecha de infección o resultados anormales en el Papanicolaou.
¿Qué riesgos existen si no se trata el VPH?
Ignorar la infección o no realizarse chequeos periódicos puede tener consecuencias serias.
Los VPH de alto riesgo pueden causar lesiones precancerosas que, si no se tratan, pueden evolucionar a cáncer en varios años.
En cambio, los tipos de bajo riesgo, aunque no provoquen cáncer, pueden propagarse fácilmente o causar molestias estéticas y emocionales.
Por eso, el diagnóstico temprano y la vacunación son esenciales para reducir el impacto del VPH en la salud sexual.
Prevención: la vacuna como mejor defensa
La vacuna contra el VPH es una herramienta efectiva que protege contra los tipos más peligrosos del virus, especialmente los 6, 11, 16 y 18.
En Perú, está recomendada para niñas y niños desde los 9 años, y también puede aplicarse en adultos que no hayan recibido la inmunización previamente.
Además de la vacunación, se recomienda:
- Mantener una vida sexual responsable.
- Usar preservativo en cada relación.
- Realizar controles ginecológicos o urológicos anuales.
- No automedicarse ante la aparición de verrugas o lesiones.
En InSalud, nuestros especialistas brindan asesoría personalizada para cada paciente, ayudando a prevenir y controlar el VPH de forma integral.
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