Insalud

Disfunción Eréctil: cuando el cuerpo no responde, pero hay solución

Hay momentos en los que el cuerpo parece no acompañar. Donde el deseo está, pero la respuesta física no llega. Donde uno quiere disfrutar, pero aparece la frustración, la inseguridad, el silencio.

La disfunción eréctil es mucho más común de lo que se cree. Pero también es mucho más difícil de hablar. Por eso, muchos hombres la enfrentan en soledad, sin saber que existen explicaciones, caminos, y sobre todo, soluciones.

¿Qué es y por qué ocurre?

La disfunción eréctil es la dificultad persistente para lograr o mantener una erección que permita tener una relación sexual satisfactoria. Puede ocurrir de forma ocasional (algo que es normal en determinadas etapas o situaciones), pero también puede volverse algo más frecuente y generar malestar.

Las causas son muchas, y a menudo, se combinan:
🔹 Estrés, ansiedad, fatiga o presión emocional
🔹 Problemas de salud como diabetes, hipertensión o alteraciones hormonales
🔹 Consumo de alcohol, tabaco o ciertos medicamentos
🔹 Dinámicas de pareja, autoestima, miedo al rendimiento

Es decir, no se trata solo de “funcionar” o no funcionar, sino de entender qué está pasando con el cuerpo, con la mente y con la vida en general.

Cuando lo físico se convierte en silencio

Muchos hombres sienten vergüenza, como si fallaran, como si no fueran “suficientes”. Pero la sexualidad no es un examen. Y la masculinidad no se define por una erección.

La presión de “tener que rendir” puede generar aún más ansiedad… y eso, a su vez, agrava el problema. Así se forma un círculo del que cuesta salir si no se habla, si no se busca ayuda, si no se comprende lo que está ocurriendo desde un lugar más humano.

Cambiar la conversación también es parte del tratamiento

Hablar de disfunción eréctil sin chistes, sin burlas, sin estigmas… es parte de sanar.
No se trata solo de “recuperar el rendimiento”, sino de vivir una sexualidad libre de presión, con más escucha y menos exigencia.

Así como cuidamos el corazón, los pulmones o el estómago, también debemos cuidar la salud sexual. Porque también importa. Porque también afecta cómo nos sentimos, cómo nos relacionamos, cómo vivimos.

Si estás pasando por esto o conoces a alguien que lo esté viviendo, recordá esto:
✨ No es el fin de tu vida sexual
✨ No tienes por qué atravesarlo en silencio
✨ Sí, hay salida. Y comienza con una conversación sincera

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?